Desayunar con vistas al desierto

Desayunar con vistas al desierto

Hay algunos lugares en el mundo en los que llegar es todo una aventura. Pero hay algunos otros, en los que la partida es un castigo para el alma. Y eso pasa precisamente cuando uno llega al Auberge Kasbah Azalay, el pequeño Hotel regentado por los hermanos Ait Bahdout, en la ciudad marroquí de Merzouga a las puertas del desierto del Sáhara.

La ciudad de Merzouga es un destino habitual para los amantes del los Raids de coches o motos, así como para aquellos que quieren tener un primer contacto con el desierto. Una ciudad que vive para y por el turismo desde hace ya algunos años, y que va mejorando la cantidad y calidad de los servicios que ofrece al viajero.

Atrás quedan ya los años de la épica en que viajar al desierto era una aventura de verdad. Hoy puedes encontrar ya y disfrutar luz eléctrica, carreteras, conexión GSM y hasta wifi en los hoteles. Pero no por ello deja de ser un destino con mucho encanto. Poder pasear por el desierto y contemplar una puesta de sol, es uno de esos momentos que no se olvidan fácilmente. Y es que Merzouga es un destino que atrapa, sobre todo si te alojas en el Auberge Kasbah Azlay, el pequeño hotel con nombre de la primera Caravana que cruzó el Sáhara en el que Youssef te hace sentir como en casa.

Si quieres relax, ese es un buen lugar. Acostarte y levantarte con el paisaje de las dunas es una experiencia inolvidable. Pero si buscas emociones, entonces Youssef también te propondrá viajes a camello, noches en el desierto, o travesías con 4x4. Y al final del día, disfruta de su excelente comida y simpatía.